miércoles, 19 de noviembre de 2008

La XEPA: la única radio popular que no se festeja


JUCHITAN, Oax.- Si el viento no azotara con su acostumbrada bravura, pareciera que estuviéramos en época de fiestas y no a finales de noviembre, hace apenas unos días varios conjuntos musicales alternaron en pleno centro de la ciudad para festejar el aniversario de una radio auténticamente pirata La Binnigua’sa’, y en una semana se hará la Vela de radio Teka cuyo dueño es una de los empresarios más ricos de esta industria en el estado. Sin mencionar otras dos velas una comercial que su único fin es la de recaudar dinero y la otra una fiesta de los muxe’s.
En este ámbito de fiestas y de aniversarios los líderes políticos que se cobijan bajo las siglas de la COCEI, celebran un aniversario de la unión de estudiantes y campesinos allá por los años setentas, época cada día más lejano no por el tiempo si no por el olvido.
Sólo una radio, que es la más cercana a una comunitaria y que también celebra dos años de fundación, la Totopo, ha transmitido, como una forma de conmemorar la lucha popular de hace tres décadas, los contenidos, la música que se transmitía hace 26 años a través de de la XEAP Radio Ayuntamiento Popular: “la voz libre del pueblo”, la que fue fundada en Enero de 1982, bajo los auspicios del primer Ayuntamiento coceísta encabezado por Leopoldo de Gyves de la Cruz.
Otros son los tiempos quién se imaginaría hace 26 años que estaríamos invadidos de tantas radios, alrededor de una docena, la mayoría de contenidos intrascendentes y superfluos como vanos.
Lo que no ha cambiado en veintiséis años es la misma actitud represiva y acalladora del empresario Humberto López Lena, que con la primera radio popular que emitió el pensamiento, las necesidades y la lengua del pueblo juchiteco, sufrió los ataques de este político convenenciero del poder, que a toda costa y en todas las formas no permitió que se alzará la voz de los, en aquel entonces sí, verdaderos líderes populares. Entonces aliado del gobierno del estado sólo permitió que se difundieran las mentiras de este, callando los asesinatos, la represión que sufrió un pueblo que simplemente no quería aguantar más a una élite de ricos que al igual que él se beneficiaban con la explotación y el engaño hacia un amplio sector de la población.
En la actualidad mantiene esa misma actitud, ahora hacia las radios autodenominadas comunitarias, aunque ya no se trata de complacer al gobierno, si no la de defender sus intereses económicos. En realidad le preocupan las radios piratas como la Binnigula’sa’ que cobra por los spost publicitarios y que le ha arrebatado a buena parte de sus clientes.
Binnigula’sa’ es propiedad de otro empresario priísta que también se ha aliado y se ha beneficiado del poder del estado al otorgársele la construcción de obras públicas, es el caso de Martín Chiñas, cuyos prestanombres operan la radio principal en Juchitán y sus filiales en puntos estratégicos de la región con la cual tiene una cobertura en casi toda la región del istmo, por lo que se da el lujo de cobrar hasta 15 mil pesos mensuales por espacio de una hora en su radio.
Ahora divorciado del gobierno estatal no por cuestiones políticas si no por su voracidad, Humberto López Lena mantiene una radio en lengua zapoteca, en donde le apuesta a la lengua y las costumbres de los zapotecos. En 12 años cree que la gente ha olvidado que en sus radios no permitía que la gente hablará en su lengua materna, que apenas se daba cuenta el locutor que empezaban a hablar en zapoteco los quitaban del aire.
Ahora que le es redituable el empresario se propone sacar todo el jugo a la lengua y al pensamiento indígena. Hace 12 años, en enero de 1994, se levantó el movimiento zapatista en el sur de Chiapas, antes de eso nadie daba un peso por los indígenas. Cuando el movimiento zapatista tuvo el impacto mediático no sólo a nivel nacional si no internacional, los gobiernos corrieron a corregir sus errores y a destinarle recursos como nunca antes al sector indígena.
En este oleaje de recursos se benefició Humberto López Lena, de quien se cuenta que al saber que existía un proyecto de radio indígena que se iba destinar originalmente al pueblo huave, este empresario rastrero metió su cuchara y convenció al entonces gobernador del estado Diódoro Carrasco Altamirano para que la radio indígena se estableciera en Juchitán, en donde ya existía todo el equipo necesario para ello. Recibió entonces este empresario todos los apoyos para una radio indígena. Lo único que hizo este genio del dinero fue la de trasladar el viejo equipo que tenía en una triste radio de Ixtepec y ponerle el nombre de Radio Teka, una radio en legua zapoteca.

El PRI, ¿victoria anunciada?

JUCHITAN, Oax.- En los estados en donde se están renovando los congresos locales el PRI arrasa en las elecciones, como se dijera en los viejos tiempos: el partido tricolor obtiene carro completo, con lo que se augura también un importante triunfo en la renovación del Congreso en el 2009.
En el distrito de Juchitán al parecer otra vez los priístas volverán a ganar aún cuando la figura para la cargada para este distrito sea para algunos un extraño, una imposición, el todavía titular de COPLADE, Emilio Mendoza Kaplán, con todo y los gallitos que se le han parado enfrente como el doctor Héctor Matus Martínez, no sólo tiene segura la candidatura, también su triunfo en las urnas.
Si en la pasada elección federal ayudó en mucho la euforia obradorista en el distrito juchiteco no fue suficiente, porque la eficiente maquinaria priísta en los lugares más apartados, en donde sus contrincantes nunca llegaron, contó para la diferencia de votos. También contó la fría actitud de la mayoría de los dirigentes de izquierda locales, que no apoyaron con el debido entusiasmo para el triunfo de la profesora Cándida Santiago.
Muchos pensaran que esta falta de apoyo es porque en las candidaturas para el Congreso es muy poco el beneficio para los líderes y menos cuando el candidato no pertenece a su facción o no son ellos. Lo cierto es que en estas elecciones, cuando la candidatura de su partido no les beneficie de manera directa, muchos líderes locales venderán su inacción o de plano su sabotaje para con sus propios candidatos al gobierno estatal, si no es que algunos ya lo hicieron desde ahora, siendo el principal aspirante priísta un funcionario ubicado en un puesto clave.
Recuerdo que al terminar la campaña a la gubernatura Ulises Ruiz contó una anécdota a los reporteros: durante la jornada electoral coincidía o le hablaban por teléfono algunos cercanos colaboradores de su contrincante, Gabino Cue Monteagudo, que le decían: “todo va como ya quedamos”, aunque aseguró que con ninguno había quedado en nada, el candidato priísta asentía y sonreía.
Independientemente de quién sea el candidato de la izquierda en el distrito, ya sea uno escogido por la dirigencia controlado por Nueva Izquierda e incluso un candidato ciudadano como se ha mencionado, sin ninguna duda muchos de los dirigentes de izquierda con alguna base social y que conocen al que será candidato del PRI irán a su encuentro para murmurarle en la oreja: “todo va como ya quedamos”.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Enlace, un medio que no calla

El escritor tiene un lugar en su época. Cada palabra tiene sus consecuencias, cada silencio también.
Jean-Paul Sartre

JUCHITAN, Oax.- Dicen que el medio es el mensaje. Esta frase es cierta en Enlace frente a otros medios locales, porque en él se puede escribir sin ser acusado de pertenecer a cierta a línea, porque Enlace es un medio auténticamente independiente. En otros periódicos cuyos dueños tienen intereses conocidos por todo mundo, sólo aceptan publicar las acusaciones y las críticas a sus enemigos y cuando creen que una opinión no trastoca sus intereses, las de los gobiernos que les compran publicidad y las de su partido político.
Lamentablemente los medios independientes suelen tener siempre problemas económicos y por ende de circulación, por eso es admirable que un medio como Enlace se halla mantenido a lo largo de estos años, y nos congratula que Armando Santibáñez celebre un año más, porque sabemos de los problemas que enfrenta para sacar a la calle un nuevo número.
Una imagen nunca olvidada es la del director de Enlace entregado de mano en mano sus periódicos, dando la cara a sus lectores que lo felicitan y a veces le reclaman, y él no los elude, conciente de su oficio y respaldado por los años de ejercer su trabajo. Armando está alejado del director encerrado en su oficina planeando de forma maquiavélica los periodicazos, y que nunca da la cara porque está conciente que es utilizado para golpear.
Es cierto que otros medios tienen un gran tiraje y que sus noticias amarillistas se venden por miles, y más cuando el ejemplar hasta salpica la sangre de los cadáveres que exhiben sin ningún respeto. Sus responsables se sienten orgullosos de sus cifras y creen que esa es la finalidad única de un medio. Ignoran que elevan sus ventas la mayoría de las veces con noticias intrascendentes. Es el caso del periódico The Sun uno de los medios más vendidos en Inglaterra, tiene un tiraje de cinco millones de ejemplares, la clase de noticias que oferta son los escándalos de todo tipo: vendieron como nadie al cubrir la muerte de Lady Di, pero no tiene ninguna repercusión en la vida del pueblo inglés. Mientras que The Financial Times que es un periódico muy serio y respetado, que apenas vende una décima parte del otro, pero que su contenido ha logrado deponer gobiernos en ese país. Esa es la clase de periodismo que escasea en nuestra región, la que está conciente que su deber es la de informar a un pueblo para que se dé cuenta en la situación lamentable en que se encuentra: manteniendo sobre sus hombros a un gobierno municipal y estatal corrupto y mentiroso. Habría que preguntarnos si nosotros tenemos también responsabilidad en ello, y aquí acudo a una frase de un grande de la literatura francesa, Albert Camus, que escribió alguna vez: “a menudo, un pueblo vale lo que vale su prensa…”

martes, 11 de noviembre de 2008

22 regidores, 22 mil pesos


JUCHITAN, Oax.- Nueve regidores se rebelaron contra el Presidente Municipal, Mariano Santana López Santiago, al denunciar el uso discrecional de los recursos públicos por parte del edil: es decir el presidente maneja los recursos públicos como si fueran suyos.
A pesar de su número, los regidores no pudieron hacer nada contra el presidente municipal desde el cabildo. En el pasado, con un cabildo de 16 concejales, los nueve regidores hubieran sido mayoría y hubieran tomado, como órgano colegiado, las medidas necesarias para que se aclarara en dónde aplica el señor presidente los recursos millonarios que puntualmente se le entregan.
Pero Santana, que no es nuevo en estas lides políticas, dio posesión a 22 regidores con el argumento de que una ciudad tan grande como Juchitán lo necesita; tal vez el presidente tenga razón en la necesidad, pero en las cifras el municipio no excede los 300 mil habitantes número necesario, según la Ley municipal, para que un municipio tenga derecho a 22 regidores.
Aunque los funcionarios rebeldes acudan a este argumento legal y declaren que sólo 16 son los regidores legales y el resto, para usar una frase muy de moda, son piratas, la aclaración la hacen demasiado tarde porque esa posición debieron tomarla antes, y rebela la complicidad de todos ellos en la entronización de los regidores piratas y evidencia que esta rebelión tiene un trasfondo político y de intereses particulares de los grupos que controlan a los regidores.
Para diferenciar a los regidores buenos de los balines, habría que regresar a los primeros días de gobierno, cuando se hicieron los acuerdos políticos para aumentar el número de espacios para dar cabida a todas las facciones que llevaron a Santana al poder. También habría que tomar en cuenta lo que dice la ley respecto al número y repartición de los concejales a los partidos contendientes.
Según la Ley Municipal al abordar la integración de los ayuntamientos, si el municipio tiene más de cien mil habitantes, pero menos de tres cientos mil, el ayuntamiento se integrará con un número de hasta once concejales por el principio de mayoría relativa (es decir estos once le tocan al partido triunfador de la elección) y hasta cinco concejales elegidos por el principio de representación proporcional (estos les tocan a los partidos perdedores). En el caso de exceder la cifra de los 300 mil se aumenta a quince los concejales para el partido triunfador y 7 para el partido o partidos perdedores.
Si se retorna a la elección que llevó a Santana al Palacio Municipal, las planillas de los partidos contendientes fueron de 16 concejales, es decir, la población votó para que 16 concejales conformaran el cabildo y no 22 que por cierto cobran la misma cifra mensualmente en dinero. Por lo menos en el aspecto monetario no hay diferencia entre regidores legales e ilegales.
Tomando en cuenta lo anterior si analizamos la situación legal de los regidores rebeldes, habría que resaltar que varios pertenecen a dos grupos políticos que fueron los principales aliados de Santana, lo que quiere decir que ocuparon lugares privilegiados en la integración de la planilla de este. Si comenzamos con el grupo político que dirige Héctor Sánchez López tenemos en la segunda posición en la lista de concejales a “Marquitos”, un leal a los Sánchez que desde muy jovencito su ocupación ha sido la de pintar bardas y perifonear, y que gracias a estos talentos ocupa ahora el cargo de Síndico Procurador, le sigue Armando Pineda Peralta que es regidor de Servicios Municipales, y Gloria Sánchez López, hermano del otrora máximo lider y que es Secretaria Municipal que aunque tiene voz en el cabildo no tiene voto.
Le sigue el grupo político autonombrado “Comisión Política de la COCEI” que dirige el anterior edil Alberto Reyna Figueroa y que es la facción más beneficiada en la alianza con Mariano Santana, que tiene como tercero en la lista de concejales a su golpeador, Herminio López López, que funge como Síndico Hacendario, un puesto clave en la fiscalización de los recursos municipales, le siguen los regidores de Gobernación Miguel Sánchez “Miguel Que’tu” y de Cultura y Recreación Reyna Victoria Jiménez Fernández
Alfredo Linares Ruiz dirige una de las regidurías más importantes que es la Obras Publicas, aunque no pertenece a ningún grupo de la COCEI, es un líder sindical con una importante base obrera: es secretario general de la Coordinadora de Trabajadores del Istmo (CTI), a la que pertenecen varios sindicatos obreros entre ellos el Sindicato de la Agencia Modelo del Istmo (STAMI) que también dirige; este líder heredero del fallecido Carlos Sánchez, además de su liderazgo en el sector obrero es un exitosos empresario, que ha sido muy pragmático: como dirigente obrero apoyó abiertamente a Ulises Ruiz como candidato a gobernador.
Los tres regidores restantes son del PRI, que encabeza la candidata perdedora, Guadalupe Jane López Lena Cerna regidora de Turismo, además del regidor de Desarrollo Social el Contador Público Crisóforo y el empresario Corres Shibayama. Este último, para desgracia de los regidores rebeldes, cae en la clasificación de los piratas porque el que ahora se sustenta como regidor de Desarrollo Empresarial, había protestado al principio como de Desarrollo Económico, de la que fue sustituido al acatar el presidente municipal una orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ordenaba poner en su lugar a Hugo López Bartolo, que por ser segundo en la lista de concejales de la planilla del PRI es ahora regidor por el principio de mayoría relativa.
Al ser desplazado por Guadalupe López Lena, es evidente que este regidor no se solidarizaría nunca con la empresaria como tampoco lo hizo el regidor de Desarrollo Urbano el priísta Jesús Martínez, cuya posición ocupa gracias a los acuerdos de sus jefes Porfirio y Francisco Montero con Mariano Santana.
Siguiendo con los hasta ahora fieles al presidente se encuentra el Regidor de Parques y Panteones Fabián Vásquez, cuñado de Lenín López Nelio, y al ser este sobrino de Santana es seguro que en este regidor tendrá en el resto del trienio un voto seguro en el cabildo.
La posición del PRD en el ayuntamiento la iba a ocupar el viejo líder Manuel Vásquez Nicolás, pero por darle la espalda a sus seguidores estos le madrugaron y con el beneplácito de el edil, el que ocupa la regiduría de Desarrollo y Fomento Industrial es su sobrino, René Vásquez Castillejos joven y emprendedor empresario.
Roberto López Rosado logró agenciarse la Regiduría de Salud para sus seguidores, que preside Juan Valdivieso. Al parecer había desacuerdos entre Santana y López Rosado, pero más grandes es la enemistad que hay entre el grupo político de Reyna y el líder de la Coordinadora Democrática de Pueblos (CDP), tal vez sea este el motivo por la que Rosado no se sumó a la rebelión.
Un grupo escindido de la CDP que controlaba López Rosado, denominado COCEI-CDP- NI, (NI quiere decir Nueva Izquierda, en contraposición con el grupo de Bejarano de la cual es adepto Rosado) controla una Regiduría denominada Limpieza e Imagen Urbana.
El que pudo haber sido un regidor que representara al grupo político de Leopoldo de Gyves en el cabildo hubiera sido Fili López regidor de Ecología, si este no se hubiera rebelado y se negara a aceptar imposiciones de su antiguo amigo. Aunque actúa de forma independiente cuenta con las confianzas del edil.
El ex edil y exsenador de la República, Oscar Cruz López, logró colocar Ignacio Cruz López, como regidor de Estadísticas y Bienes Municipales, desconocemos las intenciones del señor Cruz más allá de conseguirle chamba a su hermano.
Un antiguo excandidato panista a la alcaldía para el trienio anterior, ligado con iglesias protestantes, Cecilio Sánchez Jiménez, logró colocar a una de sus ovejas en el cabildo, en pago al apoyo en la elección a Mariano Santana.
El resto de las posiciones son de Mariano Santana, tales como el de Educación que dirige Miguel Angel López Valdivieso, y las regidurías de Desarrollo Rural y Proyectos Productivos.
Estos son los perfiles y los grupos políticos representados en el cabildo, con la mayoría de ellos Santana ha cumplido con darles un espacio y se dan por bien servidos con su dinero seguro en tres años. Nada se puede esperar de muchos de ellos, porque la mayoría no cuenta con un proyecto de trabajo para estos tres años, cuando muchos de ellos no saben ni para qué sirve su regiduría.
Según el edil la movilización en su contra es por cuestiones políticas, pero sólo sacó a relucir las intenciones ocultas de Héctor Sánchez que es la de, según Santana, el apoyar desde ahora a su hermana Gloria Sánchez para la alcaldía y también apoyarlo con miras a ocupar un curul en la elección de diputados locales.
Eso es en relación a los Sánchez, pero ¿qué motivos llevaron a López Lena a aliarse con Reyna?, porque las razones de este desde el principio de la gestión Santanista es que el edil no les ha dado lo que piden: ampliar más la nómina la de por sí abultada nómina para sus seguidores, no darles los sueldos que estos estaban acostumbrados y el apoyo para sus tareas.
En cuanto Linares, el desacuerdo esté seguramente en el control de las obras, las licitaciones. Seguramente siente que se está desplazando a su regiduría, como lo hizo de un jalón Reyna al crear una oficina paralela a la de Obras Públicas y dirigir él y sus más allegados la planeación y control de las obras, dejando a Julio Cesar Lagunas exregidor de Obras y actual Tesorero Municipal la sola tarea de recoger escombros.
Santana sin duda hará todo lo posible por aferrarse al poder, le hace lo que el viento a Juárez las manifestaciones, las denuncias, los plantones; negociará con la mayoría, al contrario de Reyna que se agarraba por separado a los regidores y les hacía firmar las minutas de las sesiones de cabildo a cambio de apoyo a sus regidurías, el actual edil encara siempre ya sea uno por uno y en montón no sólo al cabildo, si no a los grupos que tiene que ver con los asuntos del gobierno. Santana es un cínico cuya cara ha sido curtida a lo largo de su vida política, está acostumbrado a mentir y hacer promesas al aire sin cumplirlas nunca. Si no dónde está la lista de los empleados y sus percepciones que se iba a publicar bajo el palacio municipal, dónde la transparencia, dónde las grandes obras.

jueves, 6 de noviembre de 2008

De la concertación de Héctor a la complicidad de Santana: la corrupción de los gobiernos coceístas




JUCHITAN, Oax.- A finales de los setentas con sus líderes desterrados de Oaxaca, en la cárcel y otros asesinados por el gobierno priísta, la COCEI toma la decisión de salir de su ostracismo y sumar a la lucha por la tenencia de la tierra y los derechos laborales la participación en la lucha electoral para alcanzar el poder municipal. Esta decisión reorienta la lucha por el camino menos radical tratando de ganarse inicialmente a la mayoría de la población: la clase baja y media; y salva a la COCEI del exterminio.
De esta participación política del movimiento surge el primer triunfo: la del Ayuntamiento Popular de 1981, la que se caracteriza principalmente por el autogobierno mientras se atiza un pasado étnico de resistencia ante el gobierno central tiránico y la conciencia de clase: pues la elite de los ricos terratenientes y comerciantes juchitecos siempre estuvieron aliados con el gobierno y en contra de esta tradición de lucha; en el movimiento de la COCEI no eran la excepción. Las agresiones contra el Ayuntamiento Popular son denunciadas por los intelectuales de izquierda y llaman la atención nacional hacia el movimiento, hasta que finalmente en Agosto de 1983 la mayoría priísta del Congreso Local declara la desaparición de poderes, Cesar Augusto Carrasco toma posesión del gobierno y los coceístas son desalojados por el ejército del Palacio Municipal. Este periodo es el más importante del movimiento pues recibe un verdadero apoyo popular.
En el periodo siguiente con los métodos propios del priísmo de la época gana la presidencia municipal; en la siguiente contienda ante la movilización por las prácticas fraudulentas del priísmo en la elección se logra una administración en la que conviven PRI y COCEI en el gobierno municipal. Durante todo este tiempo el movimiento mantiene al mismo tiempo su lucha por la tenencia de la tierra y las luchas laborales.
En 1989 una serie de eventos hace que Héctor Sánchez López alcance la presidencia municipal. Una muy importante fue la división de los priístas al imponérseles a Ramón Caraveo Molina, comerciante oriundo del norte del país, como candidato; una importante fracción del priísmo juchiteco se inconforma, algunos de ellos liderados por Tomás Chiñas queman sus credenciales de elector como protesta. Según el gobierno, la COCEI cede en algunos puntos de su lucha radical para la aceptación del triunfo. La concertación de Hector Sánchez con el gobierno se impone con todo y la negativa de otros líderes en la organización, el pacto se hace evidente con la recepción de Carlos Salinas en la plaza de Juchitán. Las razones de Sánchez fueron estas:
“Aceptamos este pacto con el gobierno que usted preside, porque creemos que cada municipalidad, legalmente constituida, tiene el derecho constitucional de tratar con los gobiernos federal y estatal, de modo que asuman su parte de responsabilidad en la solución de los problemas que afectan a nuestras comunidades, en el contexto de soberanía y autonomía que la constitución confiere a todas ellas.”
El apoyo gubernamental fluyó como nunca se hizo con el Ayuntamiento Popular de 1981, se hicieron obras sin distingos de partido en todo el municipio, se dice que se realizaron más obras de infraestructura que en ningún trienio de la COCEI. En cuanto a la lucha radical se ganaron huelgas a grandes empresas, y en la lucha por la tenencia de la tierra se construyó la segunda colonia popular: la Gustavo Pineda en terrenos invadidos a terratenientes. Se hace a un lado la lucha de clases en este afán de hacer un gobierno incluyente, Héctor Sánchez se alía con los antiguos enemigos: es el caso de Guadalupe López Lena que ante la falta de liquidez del municipio coceísta le otorga un crédito en efectivo, no se sabe cómo se le pagó después a la comerciante priísta. En la abundancia se denuncian los primeros signos de corrupción nada menos que en un reportaje en el semanario de izquierda: Proceso.
Como cabeza de la Comisión Política y con un gobierno municipal a todas luces exitoso, para el siguiente trienio Héctor Sánchez impone como candidato a Oscar Cruz López, un joven dirigente de bajo perfil, la autoridad del líder pragmático no se cuestiona. El gobierno de Oscar Cruz mantiene la construcción de grandes obras, la transformación del crucero, la plaza central son las más lucidas. También crece el interés por gobierno municipal y se empieza a abandonar las causas populares originales, al mismo tiempo crece la corrupción: una de las compañeras coceístas va a dar a la cárcel por cubrirle la espalda al presidente. En su trienio incorpora en su planilla a profesionales, que aunque no tienen militancia dentro de la organización fueron elegidos por su capacidad, es el caso del pedagogo Elí Bartolo Marcial, hijo de conocidos comerciantes priísta.
Al terminar el trienio de Oscar Cruz, la autoridad del máximo líder se cuestiona en la elección interna, que se abre al público a todo el que tenga credencial para votar. En la Casa de la Cultura un grupo de inconformes cuestiona incluso la autoridad de la Comisión Política, serán los futuros ocupadores del palacio en los siguientes trienios, entre ellos Alberto Reyna y Rogelia Santiago Ruiz, que apoyan como candidato a Roberto López Rosado. Carlos Sánchez, hermano de Héctor, iba a ser ungido, pero sitiados por los seguidores de Rosado se elige a este como candidato para privilegiar la unidad. A partir de este hecho se firma la muerte de la COCEI, su desintegración en fracciones que se reparten el pastel del Ayuntamiento para ellos y sus seguidores. Teniendo como oponente al priísta Héctor Matus Martínez, el profesor Rosado logra el triunfo, mantiene la tradición de los anteriores trienios; su trienio se distingue por sus grandes conciertos en la plaza central, en su periodo se consolidan las facciones en el municipio.
En la siguiente elección interna se dice que Leopoldo De Gyvez hace todo lo posible para ser el candidato, incluso compra a los muchos de los electores. Su contrincante Lugarda Charis Luna, era muy respetada por el priísmo local, obtiene una cantidad de votos como nunca ha obtenido el priísmo pero que no supera los votos de su opositor. En su trienio lo que se recuerda no son sus obras si no la corrupción. En su gestión los grupos al interior de la COCEI se apropian del poder municipal, incluso algunos trabajadores del ayuntamiento fundan su sindicato. Aún así también resalta su cabildo plural y escoge a profesionales, se vincula a personajes con pasados oscuros como Vidal Candelaria, incluye a representantes de los empresarios y comerciantes; e incluso con antiguos líderes priístas: el hijo de Tomás Chiñas es titular de una dirección, Mario López, antiguo abogado priísta que defendía las mapachadas del régimen en las casillas en el pasado, también se le otorga una dirección. De Gyves inaugura la ampliación del pastel con las famosas direcciones. El fin de su sexenio es un desastre: una gran parte de su propio cabildo denuncia sus excesos y su corrupción, y en los últimos días de su gobierno el Palacio Municipal es saqueado.
Ante un gobierno desacreditado la COCEI busca ganar a toda costa la siguiente elección, surge Enedino Jiménez como candidato de unidad, aunque no todos se le unen. En la discusión de cómo repartirse las regidurías Leopoldo De Gyvez apoya a Manuel Vásquez Nicolás por ciertas regidurías las que originalmente iban a destinarse a la fracción de Mariano Santana López. Según los testigos de la elección Leopoldo De Gyvez, sembró el “sospechosismo” al negarse a que se le concediera Santana las regidurías que requería. Cuando la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sigla a la que se cubrían los coceístas, consultó a alcalde si aún sin el apoyo de los simpatizantes de Santana se ganaría la elección, este aseguró que no eran necesarios los votos de éste para el triunfo de Enedino. Craso error. Santana abandonó el PRD y se llevó al Partido del Trabajo (PT) los votos que harían la diferencia.
Lo que siguió fue una movilización de la organización como en los fraudes de los ochentas, aunque esta vez el apoyo popular ya no estaba de su lado. De Gyves negoció con el gobernador José Murat su impunidad, y las fracciones coceístas sus cuotas de poder en la Administración que dirigió de todos modos Héctor Matus Martínez, candidato y compadre del gobernador. Con la complicidad de los líderes coceístas el trienio de Matus fue un desastre, obras mal hechas, desvío de recursos, Hector Matus y sus funcionarios priístas trataron con la punta del pie a la población. La gota que derramó el vaso fue una obra no consultada en la octava sección, los coceistas tardíamente trataron de montarse en el movimiento civil que se rebeló contra Matus. Lamentablemente el movimiento ciudadano de Cheguigo no prosperó políticamente, derrochó su capital político en propuestas románticas, irrealizables, poco pragmáticas. Su presentación como fuerza política ante las elecciones fue pírrica.
Exhibidos como cómplices de un mal gobierno los coceístas se prepararon para recuperar el poder municipal a toda costa. Alberto Reyna Figueroa fue pragmático: negoció con todos los líderes coceístas e incluso con Santana, prometió el oro y el moro, y en una reunión en un conocido restorán flanqueado por Gloria Sánchez y Mariano Santana declaró que era el candidato de unidad de la COCEI-PRD-PT. Al llegar al poder Reyna cumplió a medias sus compromisos, centralizó el poder para sí y sus seguidores de confianza. Santana se conformó: aceptó regidurías de membrete, apacientó a sus regidores humillados por el presidente Reyna, esperó paciente su venganza. No pasó lo mismo con la fracción de Hector Sánchez, durante los tres años fueron pan de todos los día tomas de palacio, plantones. Reyna toreó a Gloria Sánchez en todo el trienio y buen día, harto, dispersó a sus seguidores balazos. Su trienio entregó obras inconclusas, realizadas a la carrera, sin trascendencia: repintó dos viejos edificios y los inauguró como Hospital de la Mujer y Teatro de la Ciudad; un estadio que no convenció a nadie; negoció con empresas eólicas sumas millonarias que nadie sabe a dónde fueron a parar.
Mariano Santana siguió la estrategia de su antecesor, prometió regidurías y direcciones a todas las fracciones coceístas habidas y por haber con tal de ser candidato. Fue candidato del PT y los del COCEI-PRD traicionaron sus siglas para apoyarlo, con la excepción de Manuel Vásquez Nicolás, el que se había quedado con sus regidurías en la planilla de Enedino Jiménez, contendió bajo las siglas del sol azteca. La candidata priísta fue Guadalupe López Lena, enésima imposición al priísmo local, el que la abandonó a la empresaria a su suerte. Santana ganó de manera aplastante. Ya en el poder cumplió con todos: la nómina del municipio es enorme, rasga los dos mil empleados, 22 regidores, un número mayor de direcciones: existe dirección contra las adicciones, de la juventud, rescate de tradiciones y costumbres, defensa de la mujer, colonias, eventos especiales, para el desarrollo del béisbol, proyectos productivos, Comisión del deporte, deportes, y otros membretes inimaginables.
Aunque existen miles de empleados, el ayuntamiento es como una persona con sobrepeso: no se mueve. Aunque existen media docena de electricistas en la nómina, nadie es capaz de cambiar una lámpara en el Palacio Municipal. El presidente es una persona llena de achaques, lo que toma como pretexto para olvidarse de sus promesas o volverse irascible de repente: a varios funcionarios les ha mentado la madre. En el cabildo están inconformes, el presidente controla el municipio como fuera su casa, incluso se habló que un grupo de regidores planeaba destituirlo. Las obras son escasas y las que se prefiguran tiene un halo de corrupción: como la obra más importante de su trienio un centro deportivo que se ubicará en una zona recóndita de la séptima sección, terrenos, que se dice, el municipio adquirió a un familiar o prestanombre pues el terreno es propiedad del presidente.
Un editorialista ha escrito que Santana prepara el escenario para un antiguo amigo: el presidente del Comité Municipal del PRI y diputado local Daniel Gurrión Matías. Este trienio será el más desastroso de todos para que el que sea candidato del PRI en revancha sea el beneficiado del voto de castigo hacia los coceístas. Para los años venideros se ven nubes negras en el horizonte juchiteco si se mantiene el gobierno municipal como está. Ante un coceísmo fracturado que en una contienda venidera tendrá el apoyo clientelar de sus seguidores pero no del resto de la población, el PRI tiene mejores posibilidades con un candidato que, si se trata de comprar, tiene todo el dinero para adquirir para si el Palacio Municipal por tres años.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Los dirigentes priístas, súbditos del Gran Elector

JUCHITAN, Oax.- El último presidente que designó al gobernador de Oaxaca fue Ernesto Zedillo, con la derrota del PRI de la presidencia, el Gran Elector y los ritos de la sucesión y designación de cargos de elección popular quedaron reducidos a los feudos estatales.
El último ungido por el Presidente Imperial, fue José Murat, que gracias a la amenaza de irse con la oposición, logró que los entonces secretario de Gobernación y el presidente del CEN del PRI, Francisco Labastida Ochoa y Mariano Palacios Alcocer, convencieran a Zedillo de no arriesgarse a repetir en Oaxaca lo que les pasó con Ricardo Monreal en Zacatecas.
Aunque Diódoro Carrasco había preparado todo para que el tehuano Antonio Estefan Garfias lo sucediera, tuvo que “disciplinarse”. No lo hizo de a gratis, le prometieron hacerlo subsecretario y luego Secretario de Gobernación, desde donde le jugó la contraria a Murat y se cobró el coraje que hizo cuando una cena en la casa de Palacios Alcocer, este le dijo, “va Murat”.
Murat como el presidente Ruiz Cortinez, se divirtió con el juego de la sucesión; el jeromeño al contrario del viejo mandatario, que inauguró la frase “el que se mueve no sale en la foto”, este alentó a varios de sus allegados, hizo comentarios a la prensa, dio señales que aparentemente favorecían a alguno; “fintas” para despistar, porque su delfín ya estaba designado. Todo le salió muy bien, primero porque ya no había otro “jefe” arriba de él, ni Madrazo su aliado y entonces presidente del PRI, ni Elba Esther Gordillo, se metieron en su gallinero. El actual diputado federal había marcado su raya en Oaxaca, cuando con su voz aguardentosa dicen que le dijo al Gobernador de Tamaulipas, aspirante a la presidencia del PRI: “Tú que pones un pie en Oaxaca, y yo que te parto la madre”.
Los dirigentes priístas locales se saben muy bien esta historia, sufrieron personalmente las mentadas de madre que les espetó “El Jefe”, hasta se vistieron durante los seis años de guayaberita blanca y pantalón de mezclilla, algunos incluso llegaron a adoptar el vocabulario del “Gober”. Por eso suenan huecas las declaraciones que hacen a la prensa, de que ya es hora de se le haga caso ala militancia, que basta de imposiciones: “puras habladas”, palabrería barata, pose.
Nunca han protestado ante el Gobernador en turno, cuando designa candidato a algún cargo de elección popular a alguien que no son ellos o afecto a sus intereses, a lo mucho hacen su berrinche, haciendo alguna declaración a la prensa. Pero al final, y en esto se basa la sobre vivencia del PRI, se “disciplinan” porque saben que la mano de la divina gracia del Señor Gobernador, no los va desamparar. Así hay muchos que anuncian su postulación para ser candidatos a cargos de elección popular, a sabiendas que no tienen el apoyo ni de su familia, para ver qué les toca; de perdida una Oficialía del Registro Civil, por ejemplo.

La reaparición de los rojos, ¿quién abandera a los verdes?

Siendo candidato a la gubernatura José Vasconcelos llegó a Juchitán en 1924. En sus memorias resalta: “La ciudad estaba dividida en dos bandos enconados, pero no por causa de la candidatura gubernamental, sino por viejas querellas locales. Siempre hay allí los azules (rojos) y los verdes, según los intereses de familias dominantes de caciques”.
En el periodo que llegó el oaxaqueño a este pueblo ya estaban muy definidos los bandos verde y rojo. La aparición de los dos grupos antagónicos empezó a prefigurarse durante el inicio del porfiriato con el levantamiento de Ignacio Nicolás conocido como Mexu Chele; y llegó a definirse con la rebelión de 1911 encabezado por el licenciado José F. Gómez “Ché Gómez”. Este líder que no estuvo de acuerdo con las imposiciones del gobierno estatal y retomó las viejas causas de los juchitecos fue identificado como líder del partido verde y las familias acaudaladas serviles al gobierno del estado encabezaron el partido rojo.
Asesinado Che Gómez retomó la lucha Felipe López “El Teco” quien como pudo vengó el asesinato de su jefe, tratando infructuosamente de tomar la ciudad y matando a algunos simpatizantes del partido opositor. Uno de los hombres de Felipe López fue Heliodoro Charis Castro, quien al ser arrestado para que diera información sobre las armas escondidas de los verdes, se reveló contra el gobierno constituido coincidiendo este suceso con el levantamiento de los Generales Sonorenses Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles quienes lo anexaron a su causa.
Llegando estos al poder, al cazador de iguanas le dieron el cargo de general, anexando a sus hombres al ejército del presidente Obregón, quien escribió en sus memorias una frase, para algunos honrosa: “no hay un panteón de la patria en que no esté sepultado un juchiteco”. La frase describe muy bien el destino de los verdes seguidores de Charis, que siendo soldados de elite del gobierno ayudaron a aplastar la rebelión De la Huertista (de ahí el famoso corrido de la Toma de Ocotlán) y mandaron a mejor vida a un buen número de cristeros (el enorme Juan Rulfo destaca que Charis fue uno de los generales más benévolos en la rendición de los cristeros).
Obligado a retirarse por su lealtad a su jefe Joaquín Amaro, Charis regresó a Juchitán en donde sin cambiar de color se volvió un cacique, se ungió como presidente municipal imponiendo hasta su muerte a sus sucesores, recorrió los cargos que todo político juchiteco añora: fue varias veces diputado y senador de la República. Para algunos Charis traicionó a su pueblo llevándolos a morir por causas ajenas a los intereses del los juchitecos y para otros la aventura de Charis trajo beneficios al crearse escuelas y hospitales que los juchitecos siempre soñaron.
Siendo el jefe máximo de Juchitán, Charis se alió a sus antiguos enemigos rojos, los ricos acaudalados, las familias pudientes, que siempre reclamaron al gobierno el exterminio de los verdes, se volvieron junto con Charis oficialistas al ingresar al partido del gobierno, en fin, que el verde caracterizó a los oficialistas.
Cuando la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI) apareció para abogar por los intereses de la mayoría de los juchitecos, se apropió del color rojo, de ahí que los asociaran con comunistas. Sus líderes y sus intelectuales revaloraron y usaron el pasado rebelde de los juchitecos, aunque algunos de sus líderes llevaban los apellidos de los antiguos oficialistas rojos, hubo momentos en que la historia los sorprendió, como sucedió en la siguiente anécdota:
Ante la inminencia de la llegada del ejército para desalojar a los coceístas del palacio municipal en 1983, escuchaban estos a un dúo de músicos ciegos, cuando al acabárseles el repertorio acudieron a una última canción llamada “Camilo Flores” la letra según recuerdo va más o menos así:

“Uca purá Camilu Flore
chize ma zeda Heliodoro Chare.
Pablu Pineda gucuá palaciu
guladxi Chare la de balazu”

El que mandó a callar a los músicos, por lo inadecuado de la pieza, fue el Mayor Leopoldo de Gyvez Pineda, además de que los personajes citados en la canción, a excepción de Charis, eran del partido rojo y uno de ellos familiar del viejo líder.
En sólo veinte años los coceístas se corrompieron y se volvieron lo que tanto aborrecieron en sus comienzos: caciques convenencieros del poder del estado, ya no representan los intereses del pueblo. Me lo dijo Enedino Jiménez en su estilo personal la última vez que traté de entrevistarlo: “nácabe de que naxhiñá lácabe perú ma qui naxhiña di lácabe” (se dicen rojos pero ya no tienen la esencia roja).
Los supuestos herederos del bando verde, los ricos aliados con el poder estatal llevan en su sangre la traición, volvieron al color que los identifica, cuando el actual gobernador tomó el rojo como el color de su campaña. En el primer mitin en Juchitán todos acudieron enfundados en sus trajes y camisas rojas, sólo una priísta contrastaba como una hoja verde en medio de un lecho de pétalos rojos, pero con memoria histórica, que no quiso traicionar el color de sus antepasados, tenía que ser la heredera del General, la matriarca: Lugarda Charis Luna.
Ahora que los rojos volvieron a su antiguo color la pregunta es ¿quiénes abanderarán la causa de los verdes?

Santana, el peor de todos


JUCHITAN, Oax.- “No seremos buenos para producir, pero para pelear eso sí que somos buenos” le dijo Fidel Castro a un embajador Chileno, luego de advertirle que el entonces presidente Salvador Allende tenía sus días contados y ofrecerle su ayuda militar. Parafraseando al “único hombre libre de su país” como le dijera Monsivais, se puede decir que la actual COCEI: son muy buenos para ganar elecciones pero para gobernar están para llorar.
La derrota del PRI en otros tiempos hubiera sido una gran fiesta si no fuera porque con los ganadores nos espera un panorama lleno de nubes negras. “Con Santana serán otros tres años con más de los mismo” dijo un parroquiano, el otro le contestó “no, este es peor que Reyna”.
Era un triunfo anunciado, desde el cierre de campaña, se prefiguraba la derrota de Lupita López Lena, la que en entrevista deseó que Santana tuviera un buen desempeño durante los tres años. Un deseo que ni Dios le va a cumplir.
Pasan los años y los coceístas cada día son más priístas en sus prácticas, no estaba muy desorientado uno que dejó el PRI y que ahora actúa como si toda su vida hubiera sido coceísta. Habría que ver y oír a los más grandes hipócritas denunciando el reparto de despensas de sus opositores a la vez que sin la menor pena repartían otras entre sus militantes: “Sabemos que dicen que es un delito electoral, pero esto es un regalo personal” le decía a unas paisanas uno de los muchos, quizás demasiados, dirigentes históricos de la COCEI.
Su desempeño en el gobierno ya no encuentra diferencia con el priísta, una canción de Angel Toledo denunciando a los políticos le queda muy bien a un político priísta que a un coceísta: Biyasi lii, biyasi lii, nga ni riníca, biya si lii, biyasi lii ni rusiguíca. Cuánta vigencia en la actualidad tienen sus palabras en esa canción a tantos años de haber sido compuesta.
Ya lo había escrito en un artículo censurado en una publicación de la COCEI, la planilla del PT esta plagada de gente que han ganado esos espacios por acuerdos políticos y no por su perfil profesional y lo que viene es una guerra que durará tres años por el dinero del municipio. Decía yo en esa opinión:
“En las planillas se prefigura lo que será la conformación del futuro cabildo para este siguiente trienio, en todas no existe un solo ciudadano en la que se vislumbre en que regiduría estará destinado, porque desde un comienzo la conformación de las planillas se realizó con un criterio político y no desde el perfil profesional de los convocados a conformar un gobierno municipal.
El cabildo es con el que se supone el presidente municipal se sostendrá para tomar sus decisiones. Desde ahora, independientemente de quien gane, se vislumbra un cabildo integrado por políticos que tomarán sus cargos como un pago a su fidelidad política, número de votos o acuerdos previamente hechos con el candidato que resulte ganador.
Ya van dos trienios que tenemos regidores o concejeros que nada tienen que ver con el cargo que les toca desempeñar. El exedil Leopoldo de Gyvez de la Cruz fue el último que integró su planilla con personas que tenían cierta relación con las regidurías, esta integración de las planillas con personas que han destacado en su profesión o fueron propuestos por la comunidades o grupos de la sociedad que reflejaban la vinculación del candidato con la sociedad civil y demostraba de alguna manera que el candidato había cabildeado con grupos y sectores para conformar un gobierno plural. Claro que esto último también le valió al líder coceísta ser señalado por el mismo grupo de regidores de robarse los recursos del pueblo.
La de escoger a personas sin compromisos políticos para conformar su gobierno la habrá considerado un error el jefe del clan de los De Gyves, pues aprendió la lección y desde entonces en sus cuotas de poder en el municipio ha colocado a sus incondicionales, amasias y familiares que le sean fieles a sus disposiciones. Desde que “Polín” empezó hacer esto lo imitaron los demás líderes coceístas, que desde el Concejo Municipal de Hector Matus y el actual gobierno han colocado en los puestos del gobierno a sus incondicionales que nada han tenido que ver con la regiduría que les toca, salvo algunas excepciones como la Regiduría de Cultura que encabezó Vidal Ramírez Pineda, la Dirección de Vialidad que encabeza Jaime Peralta y parte de la Dirección de Mercados con Marlene Linares.
Esto mismo se ve en todas las planillas de los distintos candidatos, en ninguna se ve la vinculación del aspirante a primer concejal con los sectores, ninguno representa a la sociedad más que a grupos con los que tiene un compromiso político el candidato. Es cierto que algunos de los concejales se hacen rodear de algunas personas que los asesoran para no hacer el ridículo pues de la regiduría que les toca no saben absolutamente nada, pero algunos ni eso, y de su desempeño en estos tres años nada se supo, es más la población ignora que existen como los famosas direcciones en donde algunos de sus titulares en el actual trienio los han propuesto ha dirigir regidurías: han vivido sin hacer nada en sus puestos y ahora como premio subirán de categoría y gozaran de un mayor salario.”